BIENVENIDOS
Cómo anhela la cierva estar junto al arroyo,
así mi alma desea, Señor, estar contigo.
Sediento estoy de Dios, del Dios de vida;
Cuándo iré a contemplar el rostro del Señor?
Salmo 42
BIENVENIDOS
Cómo anhela la cierva estar junto al arroyo,
así mi alma desea, Señor, estar contigo.
Sediento estoy de Dios, del Dios de vida;
Cuándo iré a contemplar el rostro del Señor?
Salmo 42